En el marco del Simposio Internacional de Transformación Digital, la Conferencia “Digición transital” dio inicio a una extensa jornada de debates. El evento contó con la destacada participación del reconocido experto español, José Luis Verdegay Galdeano, catedrático de la Universidad de Granada y gran amigo de Cuba.
Durante su intervención, Verdegay Galdeano resaltó el impacto de las plataformas públicas y la inteligencia artificial en la vida cotidiana.
Enfatizó en los profundos cambios que estas tecnologías digitales están generando, alineándose con los objetivos de la Agenda 2030 de la Unión Europea, que establece que todos los servicios públicos deberán estar disponibles en línea para el año 2030. “Esto implica transformaciones transversales que requieren una migración de métodos y un cambio en la lógica y la mentalidad”.
El catedrático hizo una distinción entre la digitalización y la transformación digital, destacando que aunque ambos conceptos están relacionados, no son lo mismo.
Mencionó que la digitalización se refiere al proceso de convertir medios analógicos en digitales, mientras que la transformación digital implica mejoras y modernización de los procedimientos y actos de competencia utilizando tecnologías digitales, lo cual requiere un cambio cultural y una formación amplia.
Verdegay Galdeano también abordó el tema de la inteligencia artificial, señalando que si bien está de moda, se abusa de su uso y existe confusión debido a la falta de formación.
Advirtió sobre la utilización de sistemas informáticos que no son realmente inteligencia artificial, sino simplemente software estándar.
En este sentido, destacó la importancia de validar la conveniencia y viabilidad de utilizar la IA, así como definir su campo de acción y poner en marcha sistemas de transformación adecuados.
El experto enfatizó la responsabilidad en el uso de la inteligencia artificial, ya que los sistemas automatizados de toma de decisiones y aquellos que los programan deben asumir la responsabilidad de los posibles resultados injustos, discriminatorios y negativos para las personas.
Recalcó la necesidad de supervisar el desempeño de estos sistemas, promoviendo la ética y la igualdad en su aplicación.